Estimadas familias AVS, deseo darles la más afectuosa bienvenida al año escolar 2022, un año que esperamos sea lo más regular posible, para poder desarrollar todas las actividades que tenemos organizadas para nuestra querida comunidad AVS.
Para este año, no sólo hemos incrementado la matrícula, sino también el staff de profesionales a cargo de la gestión educativa y la formación académica. Todos profesionales que están preparados para acompañar a nuestros niños, niñas y adolescentes en este proceso de formación, tanto de sus personalidades como de sus destrezas.
Hemos crecido también en infraestructura contando hoy con un pabellón para High School, más salas para Infant y la habilitación progresiva de sus diferentes patios de recreación y juegos. Además, ya tenemos el gimnasio habilitado para la práctica de diversos deportes y una serie de clubs que funcionan desde abril, espacios donde nuestros estudiantes pueden desarrollar actividad física constante, la que aporta a su crecimiento y desarrollo y la adquisición de valores relevantes.
Este año tenemos muchas metas y propósitos que cumplir, tanto desde lo curricular como desde la convivencia escolar, sin embargo, el objetivo más relevante tiene que ver con mantener la esencia de nuestro PEI que apunta a una educación integral y respetuosa de la etapa evolutiva en la que se encuentra cada estudiante, dando énfasis tanto a las habilidades cognitivas como a las habilidades socioafectivas (Power Skills).
Las relaciones interpersonales saludables son el eje central del desarrollo infantil y del adolescente, ya que todos ellos aprenden de los adultos, en especial sus habilidades emocionales, sociales y cognitivas, logrando con ello una mayor adaptación al entorno. De este modo, la familia y los educadores, cobramos un rol vital en nuestro proyecto educativo institucional (PEI). Modelamos siempre y por ello tenemos el imperativo ético de ser mejores personas cada día.
Es esencial entonces, que como adultos venzamos varios de nuestros patrones mentales y preparemos un entorno más adecuado para un aprendizaje de calidad y significativo, donde nuestros estudiantes puedan experimentar la individualidad, creatividad, autonomía, la capacidad de asombro, la intuición, el ensayo y error, el procesamiento “individual” de la información y la posibilidad para cuestionar, dudar y elegir su propia dirección.
Tenemos todos entonces una tremenda tarea, no sólo por este año, sino todos los años venideros en donde estemos unidos a esta comunidad educativa que trabaja día a día por propiciar entornos seguros, saludables y formativos, no sólo para nuestros estudiantes, sino también para todos los adultos que estamos con ellos.